Desde la antigüedad el hombre ha imitado a la naturaleza para satisfacer sus necesidades, ya que en ella ha encontrado la solución a sus problemas.

La vida y los organismos del planeta son sorprendentes porque no dejan nada al azar, todo pasa por algo y de forma eficaz.

A diferencia de la bio-utilización (cosechar un producto o productor, por ejemplo: recolectar plantas medicinales) y de la tecnología bio-asistida (domesticar un organismo para cumplir con una función, por ejemplo: criar vacas para obtener leche), la biomimética (“Bio” vida y “mimesis”, imitar modelos y procesos) se basa en el entorno natural para optimizar e innovar amigablemente.

“La biomímesis habla de reconectar con la Tierra y recuperar la biofilia (amor y conexión con la naturaleza).” Biólogo Manuel Quirós.

Muchas de las cosas que nos rodean están pensadas en cómo funciona la naturaleza y gracias a la observación, a los avances tecnológicos y a las mediciones confiables, exactas y precisas que ofrece la Metrología, existen increíbles inventos como:

-Termitas – edificios (Eastgate Centre o Portculllis House) que conservan una temperatura agradable sin necesidad de aire acondicionado.

-Pez cofre – coche “Mercedes-Benz Bionic” aerodinámico y resistente de su chasis.

-Piel de tiburones – bañadores utilizados en los Juegos Olímpicos de Pekín donde el nadador gasta menos energía y aumenta su velocidad.

-Martín pescador y plumas de búhos – diseño de trenes que reducen ruidos molestos.

-Semillas de cardo bardana – velcro.

-Tela de araña elástica y resistente – nailon.

-Picos de flamencos rojos – aletas de las hélices.

-Luciérnagas – aumento de la cantidad de luz de un LED.

-Murciélagos – radares.

-Gatos – visión nocturna.

La naturaleza tiene millones de años de experiencia creando formas de vida que se adaptan a todos los ambientes.

“Pregunta al planeta, allí están todas las respuestas.” Científica Janine Benyus

¡Una razón más para cuidar la Tierra!